יום תרועה

Iom Teruá

Comentario sobre la Festividad de Iom Teruá

"Rosh Hashaná - Cabeza del Año"

Escrito en el Centro de Estudios Dérej Haqódesh

La Mishná (Rosh Hashaná 2b) especifica cuatro Años Nuevos. Dos de las fechas son aceptadas por todas las opiniones; las otras dos son un tema de desacuerdo rabínico:

a) El primero de Nisán (o "Aviv") es Rosh Hashaná para los Reyes (determina el año de la dinastía).

b) El primero de Tishrei (o "Etanim") es Rosh Hashaná para el cálculo de los años del calendario, años de Shemita ("sabáticos"), años del Iovel ("Jubileos") y para asuntos de importancia agrícola.

c) El primero de Elul es Rosh Hashaná para el propósito de los diezmos animales (según Meir); o el quince de Nisán es Rosh Hashaná para los peregrinos (Eliezer y Shimón).

d) El primero de Shvat (Shimón) o el quince de Shvat (Beit Hilel) es Rosh Hashaná para los árboles.

El hecho que el año podría iniciar en fechas distintas, no es de por sí inusual, ni tampoco es de extrañar que algunas de estas fechas son objeto de controversia. Porque, después de todo, un año representa un período, un ciclo de tiempo, que en realidad no tiene principio ni fin. Por lo tanto, la misma idea de un "Día de Año Nuevo" es simplemente una ficción jurídica: cualquier punto a lo largo de un círculo puede considerarse como el punto de partida de un círculo, y cualquier día del año puede ser llamado "Rosh Hashaná".

No obstante, hay por lo menos dos fechas que pueden considerarse "esencialmente" Días de Año Nuevo, ya que el año naturalmente se divide en dos períodos de seis meses cada uno - seis meses de verano y seis meses de invierno. Estas dos temporadas no son en sí mismas circulares, y por lo tanto tienen un principio y un final. Los meses de verano inician el primero de Aviv (popularmente Nisán), y los meses de invierno inician el primero de Etanim (popularmente Tishrei). Parece razonable, por lo tanto, que el año debería de iniciar a partir de una de estas dos fechas - al principio del invierno (primero de Etanim / Tishrei), o al principio del verano (primero de Aviv / Nisán).

¿Cuál de estas dos fechas, es entonces, el verdadero y "esencial" Rosh Hashaná? Para ello, no tenemos una respuesta clara, porque la fusión del verano y el invierno juntamente crean un año circular, que no tiene ni principio ni final. Así que la idea de Rosh Hashaná continúa siendo una ficción jurídica: si se desea considerar el inicio del verano como Rosh Hashaná, el invierno sigue del verano, si se desea considerar el inicio del invierno como Rosh Hashaná, el verano sigue del invierno. De modo que los dos Rashéi Hashaná que acuerdan en la Mishná son los dos "verdaderos" - el primero de Aviv (popularmente Nisán) y el primero de Etanim (popularmente Tishrei). El año circular niega precedencia de uno sobre otro, y ambas fechas son unánimemente aceptadas en la halajá - cada una para sus propios fines.

Lo que es verdad para el período anual también es verdad para el período diario. El día también es circular, sin un principio ni un final, sin embargo, se divide naturalmente en dos secciones - las horas del día y las horas de la noche. De modo que el inicio de la luz solar y el inicio de la noche representan puntos de partida. La halajá reconoce estos dos puntos de partida: en el Templo, el día iniciaba con la primera luz, y fuera del Templo, el día iniciaba con la primera aparición de las estrellas.

La correspondencia entre el año y el día también es reconocible desde otra perspectiva - las dos temporadas del año están en paralelo con las dos secciones del día. El mundo "muerto" del invierno solamente resucita con la llegada del verano. Del mismo modo, la noche al parecer fue creada para el propósito del sueño, y el día, para despertar actividad.

A la luz de esto, Shimshón Rafael Hirsh explica los detalles de las halajot de los nuevos años y los días nuevos. En su opinión, la regla es como sigue: fuera del templo el día inicia con la noche; incluso si ella se levanta sobre la luz, el día también finalizará en la noche. Dentro del área del Templo, sin embargo, el día inicia con la mañana; aún si el sol se pone al comienzo de la noche, el fin del día seguirá siendo en la mañana. Del mismo modo con los años: el año para Éretz Israel y su producción inicia con el otoño; aún si la primavera y el verano aparecen, el fin del año será también en otoño. Sin embargo, para las santas convocaciones ("las festividades santas"), y los reyes del Pueblo de Israel, el año inicia con primavera; aún si el otoño y el invierno aparecen, el fin del año sigue siendo en primavera: "Este mes será para ustedes el primero de los meses, para ustedes el primero de los meses del año" (Séfer Shemot 12:1).

Parece posible aplicar esta idea a un marco fuera de la esfera de la Torá. Las naciones no israelitas reconocen años nuevos y días nuevos; el día de ellos inicia a la mitad de la noche, y determinan los años nuevos de acuerdo con un punto medio en invierno. Nos encontramos, pues, que sus días y años ciclan de oscuridad a oscuridad. En el inicio de sus días ellos están hundidos en el sueño, y en el comienzo de su año están congelados en un frío mortal. Incluso si se levantan a la luz del día o en el verano, su fin regresa al sueño y a la fría oscuridad.

Estas son ideas interesantes que podrían hablar al corazón, pero todavía debemos de investigar el simple significado halájico de la Mishná. Primero, hay que mencionar que no es del todo claro que las halajot del nuevo año tengan que estar necesariamente ligadas a aquellas de un nuevo día. Por lo tanto aquí solo se abordará el tema del año nuevo. En primer lugar, se tratará de definir la diferencia entre un año que inicia en Etanim (popularmente Tishrei) y uno que inicia en Aviv (popularmente Nisán).

El año para Éretz Israel y su producción inicia con la llegada del invierno, en la estación lluviosa. Solamente el que ara, planta y recibe lluvia en invierno cosechará en verano: "El hombre haragán no ara por el frío; de modo que mendigará comida, con las manos vacías, en la época de la cosecha" (Séfer Mishléi 20:4). El primero de Etanim ("Tishrei") es por lo tanto Rosh Hashaná para la mayoría de las leyes pertenecientes a la tierra; también es Rosh Hashaná con el propósito de contar años y reyes de las naciones, porque el sustento mismo del ser humano depende de la bendición de la tierra - aún "el rey cultiva el campo" (Séfer Kohelet 5:8 "vr. 9 otras versiones"). El relato mismo de la Creación, en el Séfer Bereshit, involucra la exhortación de D'os a Adám de labrar y trabajar la tierra en su salida del Jardín del Edén. Por lo tanto, es razonable que la Creación terminó en el inicio del otoño, al inicio del año con respecto a la tierra y el sustento. De modo que contamos los años de la creación del mundo desde el primero de Etanim ("Tishrei"), porque en este día la Creación finalizó, e inició el primer día de la tierra (con la intervención humana).

En oposición a esto, la historia del pueblo de Israel inicia el primero de Aviv ("Nisán"), porque en el "mes de primavera" el Pueblo de Israel salió de Egipto, y con el paso de doce meses finalizó su primer año de liberación. A partir de este punto, todos los años históricos de Israel se enumeran desde Aviv ("Nisán"). Del mismo modo, los reyes de Israel cuentan sus dinastías según con este punto de referencia, porque se sientan en el trono de IHVH, que se revela al mundo a través de la historia de Israel.

De modo que nos encontramos con que dos ciclos coexisten dentro del marco del calendario Israelita: el año de la tierra y la creación del mundo (iniciando en el primero de Etanim / Tishrei), y el año de la historia del pueblo de Israel (iniciando en el primero de Aviv / Nisán).

Pareciera como si la Torá especifica sólo un Rosh Hashaná - el de Aviv ("Nisán"): "Este mes será para ustedes el primero de los meses" (Séfer Shemot 12:1). Según esto, somos justificados por nombrar sólo un Rosh Hashaná. Sugiero la siguiente explicación:

Dentro del marco agrícola de la creación, no es apropiado numerar los meses de ninguna manera; en lugar, cada mes es referido por su nombre - de acuerdo a su importancia y significado dentro de las estaciones del año. Esto, en efecto, lo encontramos en la Torá: Nisán es llamado Jódesh Ha-Aviv (Mes de la primavera), Iar es Jódesh Ziv (Mes del Esplendor), Tishrei es Jódesh Etanim (Mes del Poder o del fluido de los Arroyos), y Jesván es Jodesh Ha-Bul (Mes de la Inundación / Diluvio).

Sin embargo, el año que encabeza el mes de Aviv ("Nisán"), que se explicó ser en base a cuestión histórica, es enumerado como un todo (años desde el Éxodo de Egipto) e internamente enumerados con respecto a los meses - Aviv ("Nissan") es el primer mes del Éxodo, Etanim ("Tishrei") el séptimo. El patrón es claro: los meses del año iniciando desde Etanim ("Tishrei") reciben nombres, mientras que los meses iniciando desde Aviv ("Nisán") son enumerados.

Evidencia Adicional

El Séfer Vaiqrá (25:9) enseña: "Y resonarás el shofar en el séptimo mes a los diez días del mes, en Iom HaKipurim". Esto enseña que la cuenta del año del Iovel ("Jubileo") es desde el mes de Etanim a Etanim. Según todo el capítulo 25 del Séfer Vaiqrá la cuenta del Shmitá ("7mo año o Año Sabático"), la cosecha, etc., deben de estar en línea con el Iovel (vr. 8). De modo que el mes de Etanim es el inicio del año del Iovel, del Shmita, la Cosecha, compra de propiedades, etc.

Desde una perspectiva humana esto se contradice con lo registrado en el Séfer Shemot (12:2) - "el mes de Aviv es el principio de los meses de ustedes". Aviv es el primer mes con el fin de establecer el calendario. Pero en ninguna parte de las Sacras Escrituras se dice que el mes de Aviv sea "la cabeza del año". No hay duda que el séptimo mes en algún tiempo sirvió como el Año Nuevo para ciertos propósitos - en paralelo con el mes de Aviv (véase Mishná Rosh Hashaná 11:1). Prueba de ello puede ser traído por la necesidad de definir el mes de Aviv como "Rosh Jodashim" (Séfer Shemot 12:2) - esto parece indicar que hasta entonces un mes distinto había servido para este propósito. Según Iosef ben Matiá conocido popularmente como "Flavio Josefo"[1] (Antigüedades l. 1. c. 3. sec. 3) y otros historiadores, el séptimo mes, llamado Etanim (popularmente Tishri), servía como el inicio del año, basado en la tradición de que el mundo fue creado en ese mes. Por lo que parece, también, por la designación de Sucot como 'tequfat hashaná" ("el fin del año") (Séfer Shemot 34:22), el toque de shofar en Iom Kipur del año del Iovel que santifica el Iovel (Séfer Vaiqrá 25:9-10), y, más sobresaliente aún, en el Séfer Iejezquel dice, "en Rosh Hashaná en el décimo del mes" (40:1) - por 'Rosh Hashaná' no se refiere a un día específico, sino más bien al comienzo del año.

"Este mes será para ustedes Rosh Jodashim ("la Cabeza de los Meses"), será para ustedes el primero de los meses del año." (Séfer Shemot 12:2)

No llama al mes de Aviv la "Cabeza del Año" ("Rosh Hashaná") sino la "Cabeza de los meses del año" ("rishón hu lajém lejadshéi hashaná"). Esto significa que Aviv es considerado el mes I, el siguiente mes es el mes II, etc… pero la cuenta del año del Iovel ("Jubileo"), del año del Shmita ("7mo año o Año Sabático"), la cosecha y la venta/compra de propiedad, es desde Etanim ("Tishrei") a Etanim ("Tishrei"). La cuenta de los años inicia en el mes de Etanim. El Séfer Vaiqrá (25:8) dice que "Contarás siete Shabatot ("Shabat's") de años" los cuales finalizaban en el séptimo mes (vr. 9), el mes de Etanim. De modo que se supone que el inicio de la cuenta de los años es en el mes de Etanim, hasta el siguiente mes de Etanim. En ninguna porción de las Sacras Escrituras se señala que la cuenta del año sea de Aviv a Aviv. La cuenta de los meses es de Aviv a Aviv, pero la de los años es de Etanim a Etanim.

Así que la cuenta de los meses es 1, 2, 3, 4,....12, (algunas veces 13) de Aviv a Aviv, y los años 1, 2, 3,...5762, 5763, 5764....etc.... de Etanim a Etanim. Esto se confirma también por la designación de Sucot como "tequfat hashaná" ("fin del año") (Séfer Shemot 34:22).



[1]  Josefo se refiere a sí mismo en sus obras en griego como Ἰώσηπος :Iōsēpos Matiou pais (Josefo el hijo de Matias). Es obviamente un nombre semita que pertenece a Iosef ben Matiá.