יום תרועה

Iom Teruá

Comentario sobre la Festividad de Iom Teruá

"De Alegría a Juicio"

Escrito en el Centro de Estudios Dérej Haqódesh

Iom Teruá aparece dos veces en la Torá: primero en el Séfer Vaiqrá (23:24 -) "...En el séptimo mes, en el primer día del mes, tendrás un shabatón, un Zikrón Teruá (memorial al / con teruá), una santa convocación...", y luego en el Séfer Bamidbar (29:1 -) "...Es un Iom Teruá ("Día de Teruá") para ustedes". ¿Qué significado hay en este Iom Teruá? Los judíos señalan, que este día, todos los años, era una especie de día de juicio, en el cual D'os se sienta a juzgar a los seres humanos, y que también determinaba todos los eventos del año siguiente (Mishná Rosh Hashaná, c. 1. sect. 2; Talmud Bavli Rosh Hashaná, fol. 16. 2); y este juicio era acompañado de Shofarot (cuernos de carnero), dicen ellos, para alcanzar terror en las personas, para mantenerlos despiertos en el juicio de D'os, y para inducirlos a la teshuvá, arrepentimiento, de sus pecados (Leo Modena's History of Rites of the present Jews, par. 3. c. 5. sect. 7) ¿Por qué el Judaísmo identifica a este día como el Iom Hadin ("Día del Juicio")? Y ¿Por qué el Judaísmo llama a este día Rosh Hashaná mientras que la Torá no lo hace bajo este término?

Un memorial con teruá era la festividad (Séfer Vaiqrá 23:24); que según los comentaristas judíos, se continuaba desde la salida del sol hasta su puesta (Shulján Arúj, par. 1. c. 588. sect. 1. Levush, par. 2. c. 588. sect. 1); pero para qué el sonido de estos shofarot era un memorial no es fácil de decir; algunos son de la opinión que era en memoria de las guerras que el pueblo de Israel tuvo con sus enemigos los Amalecitas y Cananeos, y las victorias que obtuvieron sobre ellos, y particularmente en memoria de las murallas de Ierijó (Jerico) derrumbándose por el sonido del shofar. Pero aparentemente tenemos solo una fuente para guiarnos a la comprensión del significado Escritural de Iom Teruá - la Parshat HaJatzotzrot, la porción que trata con las dos trompetas de plata. Para nuestros propósitos los últimos dos pasuqim de esta parashá son de particular interés: "Cuando vayas a la guerra en tu tierra contra tu enemigo que te oprima, entonces harás tocar alarma con las trompetas ("vehareiotem behatzotzrot"); entonces serás recordado ("venizqartem") delante de IHVH tu D'os, y serás salvado de tus enemigos. También en el día de tu alegría, en tus días solemnes, y en los días de Rosh Jódesh (nuevo mes), harás tocar las trompetas ("utqatem behatzotzrot") sobre tus ofrendas olá (holocausto), y sobre tus sacrificios de ofrendas de shelamim (de paz); para que seas recordado ("lezikaron") delante de D'os - Yo soy IHVH el D'os de ustedes." (Séfer Bamidbar 10:9-10).

Una vez más los conceptos de recuerdo (Zikaron) y toque de Teruá (sonido con el shofar en señal de alegría) se yuxtaponen, y la conexión entre ellos requiere una explicación.

Primero, vemos que tocar las trompetas no es particular de Iom Teruá, sino que es característico de cada Rosh Jódesh (nuevo mes) - en la manera de tocar las trompetas. (En el Beit HaMikdash estas trompetas también eran tocadas en Iom Teruá - véase Mishná Rosh Hashaná 3:3) Rosh Jódesh en tiempos bíblicos se celebraba de una manera más festiva que en la actualidad (véase Séfer Shmuel I 20; Séfer Melajim II 4:24; Séfer Ieshaiahu 1:13; Séfer Amos 8:5 - que hace hincapié a la prohibición de compra y venta en Rosh Jódesh; Séfer Hoshea 2:13, etc.) y el toque en Rosh Jódesh del séptimo mes se define como "un estatuto para Israel, una ordenanza del D'os de Iaaqov" (Séfer Tehilim 81:5 – que hace referencia específica a Iom Teruá). Entonces, ¿Cuál es el significado de "zikarón" en Rosh Jódesh? ¿Cuál es el significado de 'zikarón' específicamente en festividades y días de alegría?

Parece que hay más recuerdo que simplemente lo contrario, olvidar. Zikarón implica que hay una atención especial puesta en el objeto que se está recordando. La Torá dice de D'os, que él "recordó a Nóaj" (Séfer Bereshit 8:1) así como también a Avraham (Séfer Bereshit 19:28) y a Rajél (Séfer Bereshit 30:22). Seguramente esto no significa que hasta este momento D'os se había olvidado de ellos, por así decirlo. En lugar, esto nos enseña que desde ese momento en adelante una providencia especial, un cuidado especial y una estrecha supervisión ('hashgaha') fue proporcionada para aquellos individuos. El significado de recordar es tener una atención y un cuidado especial al objeto recordado. Tras el período de la servidumbre de los hijos de Israel en Egipto, llegó el momento para la salvación de ellos - "Y D'os recordó su alianza... y D'os conoció [sus angustias]" (Séfer Shemot 2:24-25 y 3:7). A partir de ese momento, los hijos de Israel estuvieron bajo la hashgaha (cuidado, protección y supervisión divina) especial de D'os.

Lo contrario a zikarón (recuerdo) es el olvido - no el abismo del olvido, sino más bien D'os "ocultando su rostro" ('hastarat panim') y removiéndonos, por así decirlo, de su centro de su cuidado especial. "D'os me ha abandonado, D'os me ha olvidado" - lamentos de la Bat Tzion - Hija de Tzion (Séfer Ieshaiahu 49:14); y un ejemplo aún más claro es provisto por el salmista (Séfer Tehilim 10:11) - "...D'os ha olvidado, él ha escondido su rostro...". El olvido de D'os significa el ocultamiento del rostro de D'os, la retiración y apartamiento de 'hashgaha' (supervisión, cuidado y providencia divina), con sus terribles consecuencias: "Esconderé de ellos mis rostro, y entonces serán devorados, y vendrán sobre ellos muchos males y angustias..." (Séfer Devarim 31:17).

Ahora es comprensible porqué en tiempos de angustia y guerra se tocaban las trompetas y en consecuencia "serán recordados delante de IHVH su D'os y serán salvados de sus enemigos." La Torá está enseñando que el recuerdo se alcanza mediante el toque de las trompetas, como símbolo de la nación poniendo a D'os como su protector. Era un acto de emuná, fe, confianza, basada en el pasúq que dice "Cuando ustedes, en su propia tierra, tengan que luchar contra el enemigo que los oprima, toquen alarma con las trompetas. Entonces IHVH, su D'os, se acordará de ustedes y los salvará de sus enemigos (Sefer Bamidbar 10:9). Se dice que por resonar alarma con las trompetas, por ese acto de emuná, fe, entonces todo Am Israel será recordado por D'os y él enviará su salvación sobre la nación. Similar a la salvación enviada en Egipto, cuando D'os les dijo a los hijos de Israel que mataran a un cordero y colocaran su sangre en las puertas de sus casas para ser salvados, los que lo hicieron, lo hicieron porque tuvieron emuná, fe, es decir, creyeron y confiaron con certeza en lo dicho por D'os. Esto enseña que, el propósito de tocar las trompetas es para renovar la guía especial de D'os sobre la nación de Israel, para ser recordados delante de D'os, para que su salvación llegue a ellos en momentos de angustia – una victoria garantizada antes de la angustia.

Adicionalmente, en la ocasión de cada festividad y de alegría la Torá garantiza la guía, provisión, atención y cuidado especial de D'os: "Y en el día de la alegría de ustedes... tocarán las trompetas... para que sean recordados delante de D'os." El toque de las trompetas es parte de la festividad, parte de la expresión de la hashgaha especial de D'os sobre la nación de Israel.

Lo  anterior también se aplica a cada Rosh Jódesh. ¿Cuál es entonces la renovación específica del Rosh Jódesh del séptimo mes, que se designa como un día completo para tocar las trompetas: "Iom Teruá"?

Parece que la naturaleza especial del día deriva de la naturaleza especial del mes. Hay dos ciclos de días festivos en la Torá - los Shalosh Regalim (tres festividades de peregrinaje), y las festividades del séptimo mes. El séptimo mes está dotado con santidad especial, en la misma manera que el séptimo día y el año séptimo poseen una kedushá ("santidad") especial. "Kol hasheviin havivin" ("Todos los [eventos que son] séptimos [en el ciclo] son muy amados"), dice el Midrash (Midrash Tehilim 9:11). Durante este mes ocurre Iom Kipur - el día en el cual D'os perdona a Israel por todos sus pecados - así como Sucot, que tiene un significado más allá de ser una de las tres Regalim. Durante este mes la hashgaha sobre Am Israel, el Pueblo de Israel, por medio del toque del teruá con los shofarot en Iom Teruá, es particularmente evidente. Por lo tanto, el Rosh Jódesh de este mes tiene las mismas características pero más definidas, y se conoce como "zikron teruá" - una expresión que refleja toda la esencia del día.

Moshé ben Najmán (popularmente conocido como Ramba"n 1194 – 1270) comenta sobre la conexión entre "teruá" y "zikaron" en su comentario sobre el Séfer Vaiqrá 23:24: "Pero 'zikron teruá', como 'iom teruá yiye lajem' ("será día de teruá"), significa que debemos de tocar [el shofar] en ese día, y seremos recordados delante de D'os, como se dice: 'Harás tocar alarma con las trompetas; entonces ellas serán para ti para que seas recordado delante de IHVH tu D'os...'.".

Por lo tanto, parece que en este día la alegría debería ser aumentada en gran manera. Y así, de hecho se entiende por la descripción en el Sefer Nehemiá del Iom Teruá que se celebró después que el Séfer Torá fue encontrado: "Y Nehemiá... viendo que la gente lloraba al escuchar la lectura de la Torá, les dijo: Hoy es un día consagrado a IHVH, su D'os. No estén tristes ni lloren. Y añadió: 'Vayan y coman ricos manjares y beban bebidas dulces, y envíen porciones al que nada tiene preparado, porque este día es santo para nuestro Señor/Amo. ¡No se entristezcan, porque el gozo del Señor/Amo es la fortaleza de ustedes... Y todo el pueblo fue para comer y beber y enviar porciones, y celebrar con gran alegría, porque habían entendido las palabras que se les habían dicho..." (Séfer Nehemiá 8: 9-12).

También es posible que resonar el shofar en Iom Teruá tenga un significado especial más allá de cada Rosh Jódesh. Los sabios aprendieron que el 'toque' mencionado en la Torá significa resonar el shofar, por un guezeira shava ("por analogía") respecto al Iovel: "Entonces harás resonar el shofar en el séptimo mes... y santificarás el año cincuenta..." (Séfer Vaiqrá 25:9-10). El sonido del shofar sirve como el inicio simbólico del año del Iovel (que ocurre después de un ciclo de 7 x 7 años), y sobre una base anual, aparentemente también sirve como el inicio simbólico del séptimo mes.

Iom Teruá, el Día donde se resuena el shofar con el sonido del teruá, es más que un Rosh Jódesh, es el Rosh Jódesh más grande, Rosh Jodesh Ha-Gadol del año. Ya que en Iom Teruá la nación de Israel es recordada delante de D'os, seguido ocurre Iom Kipur -el día que Israel es perdonado de sus pecados- y luego Sucot, el día que Israel manifiesta la unidad y el reposo divino. Durante este mes la hashgaha sobre Am Israel, el Pueblo de Israel, por causa del toque del teruá con los shofarot en Iom Teruá, es evidente.

De todo lo anterior, surge la pregunta - ¿cómo llegó este día a convertirse en Iom HaDin a los ojos de los sabios del pueblo de Israel, el día en que según ellos "melajim iehafezun ve-heil urada ioheizun" (los ángeles están en trepidación - y todos están temblando de miedo) - un día en el cual el Halel[1] no es recitado por miedo al juicio?

La raíz de la respuesta puede ser entendida desde la idea de Avraham Itzjaq Kuk (1865-1935) en su artículo "Le-Mahalaj HaIdeot BeIsrael". Kuk sostiene que con la desaparición de la Shejiná ("Presencia Divina") después de la destrucción del Primer Templo y el exilio consiguiente, la gloria de Israel fue arrojada al suelo. Como resultado, "toda practica individual - de guardar Torá y mitzvot, mandamientos, en el detalle individual de ellos y la individualidad conceptual de las creencias relativas a la conexión personal de cada individuo con la vida eterna y el esfuerzo individual hacia ella - que anteriormente se reveló y existió como la manifestación de la Idea Divina... ahora, con la desaparición de la gran luz de la nación durante el período del Segundo Templo, fue confinada y manifestada en su especial carácter individual." Israel perdió su nacionalidad, la Shejiná (Presencia Divina) ya no está entre ellos, y ahora cada individuo se mantiene de pie por sus propios méritos.

A partir de entonces, según este comentario, D'os no "recuerda" al Pueblo de Israel como una nación ligada a un Templo designado a interceder por ellos. Él "recuerda" a cada individuo por separado sin un intercesor que los proteja. Y cuando cada persona es juzgada individualmente, sin un templo mediador que proteja a la nación, Iom Teruá, el Día para ser recordados delante de D'os, toma un aspecto de juicio mucho más profundo, donde el miedo sustituye a la alegría. El individuo ya no es capaz de esconderse entre la santidad del Beit HaMikdash, el Templo - él se encuentra solo ante el Rey de Juicio.

En caso de la existencia de un juicio sobre cada individuo del Pueblo de Israel, generando terror y miedo en cada persona individualmente, se caracteriza por la ausencia de un templo que interceda por toda la nación de Israel. Iom Teruá, se caracteriza como el día en el cual toda la nación de Israel es recordada delante de D'os. D'os en lugar de esconder su rostro de la nación, inclina su rostro hacia ella. Precisamente después de un largo tiempo sin festividades por causa del pecado del becerro de oro, que provocó un desligamiento del pueblo con su Creado, D'os instituye este Rosh Jódesh del séptimo mes, como: "Iom Teruá". A partir de ese momento, los hijos de Israel estuvieron bajo la hashgaha (cuidado, protección y supervisión divina) especial de D'os. Durante este mes, diez días después de Iom Teruá, ocurre Iom Kipur - el día en el cual D'os perdona a Israel por todos sus pecados - así como Sucot. Es evidente que la causa de Iom Kipur y Sucot es el recuerdo obtenido en el Rosh Jódesh del séptimo mes: "Iom Teruá". No puede existir un Sucot, que alude a un reposo divino sobre toda la nación, sin un Iom Kipur -sin perdón de pecados- y es imposible concebir un Iom Kipur sin un Templo, sin una sangre que sea derramada en el Templo para expiar los pecados, y si la causa de estas dos festividades es Iom Teruá, significa que no puede haber un Iom HaKipurim sin un Iom Teruá, y por ende no habría un Sucot. Pero el recuerdo es más que evidente, seguido de Iom Teruá, ocurre Iom Kipur y Jag Sucot en consecuencia de haber sido recordados por D'os en Iom Teruá. En Iom Kipur todo Am Israel, el Pueblo de Israel, tiene la oportunidad de ser perdonado de todos sus pecados y luego en Sucot es conducido a un reposo divino. Que Israel es recordado delante de D'os durante este mes por causa del toque del teruá con los shofarot en Iom Teruá, es particularmente evidente, siempre y cuando la nación tenga en pie un templo activo que sirva como defensor para Israel.

Los discípulos de Ieshúa de Natzrát sí tenemos un templo que interceda por Am Israel proveyendo su protección divina. ¿Y quién mejor que Ieshúa mismo, el Mashíaj? Él es el Templo (Juan 2:19-22; y mayor que el templo Mateo 12:6). Él es quien intercede por nosotros por medio de su sangre. Él es nuestro querén ieshuá "cuerno de salvación" (Lucas 1:69). Él es la protección para todo Am Israel como está escrito “No duerme, ni dormita el que guarda a Israel” (Séfer Tehilim 121:4). Cuando una persona se aferra a este Templo mediador que provee la protección divina, Iom Teruá, el Día para ser recordados delante de D'os, toma un aspecto de alegría mucho más profundo, donde la alegría sustituye el miedo que pueda provocarse en caso de un juicio por la ausencia de un templo. El individuo ahora es capaz de refugiarse en la santidad de Ieshúa, el Templo. Por él el individuo es recordado delante del Rey soberano porque en Ieshúa, que es nuestro Templo, Iom HaKipurim y Sucot toman un aspecto real y con sentido – él es nuestra expiación y él es nuestro reposo divino. Estas festividades ocurren en base al éxito de la festividad de Iom Teruá cuando la nación posee un templo, el Templo, el Mashíaj.

El segundo ciclo de festividades ocurre en el séptimo mes. En este mes ocurre Iom Teruá. D'os por medio del sonido de teruá en el shofar recuerda al pueblo de Israel. Él envía de nuevo su ieshuá, salvación, para la nación después de haberla enviado por primera vez en el primer ciclo de festividades. En base a esto, los discípulos de Ieshúa sostenemos que él, que es la ieshuá, la redención de Israel, vendrá por segunda vez en un Iom Teruá. Esta vez para establecer su Reino en esta tierra. Este reino que es aludido por el Jag Sucot -donde se habita en una Sucá-  que ocurre seguido y en consecuencia de Iom Teruá.

Ahora podemos entender porque los de antaño se referían a Iom Teruá como Rosh Hashaná, a pesar que la Torá lo establece como el principio del séptimo mes en lugar del inicio del año. No hay duda que el séptimo mes en algún tiempo sirvió como el Año Nuevo para ciertos propósitos - en paralelo con el mes de Aviv (véase Mishná Rosh Hashaná 11:1). Prueba de ello puede ser traído por la necesidad de definir el mes de Aviv como "Rosh Jodashim" (Séfer Shemot 12:2) - esto parece indicar que hasta entonces un mes distinto había servido para este propósito. Según Flavio Josefo (Antigüedades l. 1. c. 3. sect. 3. & Antigüedades l. 1. c. 3. sect. 3) y otros historiadores, el séptimo mes, llamado Tishri, servía como el inicio del año, basado en la tradición de que el mundo fue creado en ese mes. Por lo que parece, también, por la designación de Sucot como 'tequfat hashaná" ("el fin del año") (Séfer Shemot 34:22), el toque de shofar en Iom Kipur del año del Iovel que santifica el Iovel (Séfer Vaiqrá 25:9-10), y, más sobresaliente aún, en el Séfer Iejezquel dice, "en Rosh Hashaná en el décimo del mes" (40:1) - por 'Rosh Hashaná' no se refiere a un día específico, sino más bien al comienzo del año.

Iom Teruá, que es también Rosh Hashaná, es distinto a todas las otras festividades del año. Todas las otras festividades aluden a una experiencia única de los israelitas. Ellas registran eventos de drama religiosa e importancia histórica: El Éxodo de Egipto, la entrega de la Torá, la entrega de las segundas lujot (tablas), y el sucot en el desierto (ya sea una experiencia real o divina). Algunas también están relacionadas con el ciclo agrícola típico de la vida en Éretz Israel, "la Tierra de Israel", y la respuesta religiosa demandada para esos momentos. El común denominador de todas las otras festividades es una conexión singular a la experiencia de la nación de Israel, que lleva al pueblo de Israel a una festividad específica. En contraste bien marcado, Iom Teruá o Rosh Hashaná, que según la tradición conmemora el comienzo del orden cósmico, tiene un significado universal. ¿No debería toda la creación unirse en celebración por la formación del mundo y la proclamación de IHVH como rey?

Creo que la respuesta a esta pregunta radica en la complejidad de la naturaleza de Iom Teruá, que popularmente se denomina como Rosh Hashaná. Rosh Hashaná, que por un lado se refiere al comienzo del orden cósmico, no solo pretende recordar la historia antigua. El día en el que la creación llegó a existir es también el día en el que el reino del Cielo estuvo en máxima expresión. Después de todo, ¿Cuál es el significado de ser Rey de todo el universo cuando no existe un universo? Por lo tanto, cada año en Rosh Hashaná hay una obligación en el hombre de reconocer la norma divina, el reino divino, donde Rosh Hashaná crea una oportunidad para el ser humano de proclamar a IHVH como el Rey máximo. Rosh Hashaná marca el inicio de la Creación, el día en que D'os creó el mundo y se convirtió en su Rey soberano. Al igual que se acostumbra tocar trompetas y shofarot para glorificar a un rey y proclamar que somos sus siervos (I Séfer Melajim 1:34,39), de manera similar mostramos nuestra aceptación del dominio de D'os al tocar el shofar, y de esa manera lo coronamos como nuestro Rey. Como está escrito en uno de los Salmos de entronización: “D'os asciende con un teruá, IHVH con la voz del shofar. Canten alabanzas a D'os, canten alabanzas; canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas. Porque Rey sobre toda la tierra es él; canten alabanzas los que entienden”. (Séfer Tehilim 47:6-8). Este salmo alude al Mashíaj (véase Bamidbar Rabá, s. 15. fol. 218. 1) que es el Rey del universo y su reino es eterno, no tiene fin y nunca será corrompido (Séfer Daniel 7:14).

Por supuesto, el reino divino no es únicamente político, sino ético. IHVH no sólo se sienta en un Trono Real, también se sienta en la silla de juicio. Rosh Hashaná, por lo tanto, también es el Iom Ha-Din ("Día del Juicio"). Desde una perspectiva divina, estos dos temas, el reinado y el juicio, son complementarios, pero desde una perspectiva humana se contradicen. Rosh Hashaná - el día en que se creó el mundo - tiene un carácter más práctico: ahora podemos destacar que el mismo día en que fue creado el mundo, es también el día en el que se cierra el ciclo y se juzga al mundo. Pero como se mencionó anteriormente, con la destrucción del Primer y Segundo Templo, la dimensión nacional de Israel fue disminuida y para la persona que no tiene a Ieshúa -el Mashíaj- el Templo, el día toma un aspecto de terror y juicio, el día en que "kol baéi olam ovrim lefanéja kivnéi maron" ("todos los habitantes del mundo pasan delante de Él como rebaño de ovejas") porque hay ausencia de templo para dichas personas de modo que ellas no son recordadas delante de D'os y por eso no hay Iom HaKipurim ni Sucot para estas personas, porque sin templo estas festividades carecen de sentido. Como se mencionó anteriormente, los que están bajo la cobertura de Ieshúa, que es el verdadero Templo de D'os, no entran en juicio, sino son recordados delante de D'os. Esto nos enseña que el juicio siempre ha sido dirigido a las naciones de la tierra que nunca han tenido un templo en sus tierras, la Shejiná ("Presencia Divina") nunca ha estado entre ellos, y no es así precisamente para Am Israel, el Pueblo de Israel, a quien D'os siempre le ha proporcionado un templo – aunque no todos los miembros de la nación reconozcan a Ieshúa como el Mashíaj, a pesar de eso, y le desagrade al que le desagrade, él es el Templo, no hay otro y sin él nada podemos hacer. La complejidad de la naturaleza del problema radica en que no todo Am Israel, el "Pueblo de Israel", ha reconocido a Ieshúa como el Mashíaj, en quien una de las funciones es ejercer la función de templo particularmente con su propia sangre. Precisamente por esa misma razón, para un miembro del Pueblo de Israel que no reconoce a Ieshúa como el Mashíaj, hoy en día permanece de pie delante del Rey de Juicio sin un templo que lo justifique, sino por sus propios méritos, y el carácter de alegría y festejo de Iom Teruá se sustituye por el terror y el miedo. El individuo toma parte del juicio de las naciones, naciones que nunca han tenido un templo que les provea protección divina en Iom Teruá porque no son del pueblo de D'os. El individuo ya no es capaz de refugiarse en la santidad de Ieshúa, nuestro Templo. El individuo se encuentra solo por sus propios méritos ante el Rey de Juicio. ¿Cómo una persona podrá justificarse delante del Rey de Juicio sino tiene a Ieshúa que es el Templo de D'os para protección y justificación a todo Israel?

Idealmente este día es especial para el pueblo de Israel, y por lo tanto también hacemos hincapié en que cae en el mismo día de la creación del mundo, aunque este último tiene un significado más universal.

Podemos entender por qué los ilustrados enfatizan al Reino de D'os sobre todo el mundo - ya que en esta época la majestad de D'os se manifiesta en el mundo entero - en contraposición a Rosh Hashaná como se presenta en las Sacras Escrituras, cuando este aspecto palidece al lado de la majestad de D'os específicamente sobre Israel. De ahí que los instruidos, establecieron la fórmula para la bendición en la oración de Rosh Hashaná: "Reina sobre el mundo entero en tu honor... y toda creatura entenderá que tu la creaste, y todo ser viviente dirá:" El Señor D'os de Israel es el Rey, y su majestad reina sobre todo."

 


[1]  Una oración basada en los salmos bíblicos 113-118, que es utilizada como alabanza y agradecimiento y recitada por los israelitas en las festividades.